miércoles, 20 de octubre de 2010

If I know you...


Es inevitable evocarte cada vez que escucho a Harrison cantar “Something”

Algo en esa manera de moverte que me atrae a ti como nunca alguna mujer lo hizo; y después de la añoranza se vienen las ganas de estar contigo en ese mundo donde somos los amantes perfectos, aunque en algún instante hayamos sido negados por otros en la cama debido a nuestra deficiente forma de coger.

Y sin embargo, esa falta de exactitud y pericia ha hecho nuestras mañanas de descanso algo tan divertido que sólo tu y yo podríamos entender; reír, dormir, comer, hacerte el amor, que me hagas el amor, comer, dormir, reír… monotonía transformada en complicidad.

Y mientras preparo el desayuno, y a ratos miro desde la puerta del cuarto como dormida te deslizas entre el algodón de las sabanas al igual que lo hace el agua entre los largos dedos de tus finas manos, no puedo evitar convertirme en un personaje cliché de novela rosa y pensar en mi adentros: te amo, al tiempo que te recuerdo con esa mirada tan nostálgica por el pasado y el presente que nunca tuvimos.

Es una lastima que sólo te conozca por esta foto…